El mercado de la moda rápida. Así es como funciona.
¿Qué sucedería si solo compráramos ropa de moda rápida?
La moda rápida, también conocida como fast fashion, es conocida por producir ropa barata en grandes cantidades y llevarla rápidamente al mercado. Esto conduce a una inundación del mercado con prendas de vestir económicas que a menudo solo se usan unas pocas veces antes de ser reemplazadas. La industria de la moda ha pasado de ser un negocio estacional a una carrera continua, donde las colecciones llegan al mercado en intervalos cada vez más cortos y se imitan rápidamente las tendencias actuales. Sin embargo, detrás del precio aparentemente bajo de esta ropa se encuentra a menudo una producción insegura, donde tanto los trabajadores como el medio ambiente sufren.
Si en el futuro solo compráramos moda rápida, se revelaría una realidad impactante. La moda rápida ha experimentado un rápido ascenso en los últimos años y se ha convertido en una industria multimillonaria. Sin embargo, con frecuencia se pasa por alto cuáles son los efectos negativos de la producción rápida y barata de ropa.
La producción de ropa requiere enormes cantidades de agua, energía y materias primas. Además, en la fabricación de ropa se suelen utilizar productos químicos peligrosos que pueden ingresar al medio ambiente y tener impactos graves. Las marcas de moda rápida suelen producir en países con bajos estándares ambientales, lo que agrava aún más los impactos ambientales.
Otro problema son las condiciones laborales en las fábricas. Las marcas de moda rápida producen en grandes cantidades y a un ritmo rápido. Para cumplir con las altas demandas, los trabajadores en las fábricas a menudo tienen que trabajar en condiciones inhumanas. Los salarios son bajos, las horas extras son frecuentes y las condiciones laborales a menudo son peligrosas.
Pero no se trata solo de los impactos en el medio ambiente y los trabajadores. Si solo compráramos moda rápida, también cambiaría fundamentalmente nuestra relación con la ropa. La ropa se convertiría en un simple artículo de consumo, fácilmente reemplazable y desechable (¿o ya está sucediendo ahora? :S). Perderíamos la apreciación por la ropa y ya no nos ocuparíamos de las historias que hay detrás de cada prenda.